¿Por qué nos sentimos culpables cuando comemos mal? [12/09/2023]

¿Por qué nos sentimos culpables cuando comemos mal? [12/09/2023]

En la sociedad actual, estamos rodeados de tentaciones alimenticias constantes: snacks hipercalóricos, deliciosos postres, comidas rápidas que nos entran por los ojos… Todos sabemos que comer de manera saludable es esencial para mantenernos en forma y saludables, pero a menudo cedemos ante la tentación de satisfacer nuestros antojos momentáneos. Y es aquí cuando surgen sentimientos como la culpabilidad, la ansiedad, el arrepentimiento o incluso el enfado. ¿Por qué nos sentimos culpables cuando comemos mal? Hoy vamos a hablar de conceptos tan importantes como el hambre emocional, la importancia de la fuerza de voluntad, y cómo tomar decisiones que beneficien nuestro futuro a largo plazo y nuestra felicidad en lugar de ceder al placer inmediato y cortoplacista.

El hambre emocional:

A menudo, nuestros antojos no están relacionados con la necesidad física de alimento, sino con nuestras emociones. El hambre emocional es cuando comemos para calmar nuestras emociones en lugar de saciar el hambre real. Es importante reconocer las señales del hambre emocional y aprender a lidiar con ellas de manera saludable, en lugar de recurrir a alimentos poco saludables como una vía de escape. La Dra.Torrejón explica esta semana en su podcast varios trucos y estrategias interesantes para canalizar el hambre emocional.

La importancia de la fuerza de voluntad:

La fuerza de voluntad es como un músculo que debemos ejercitar y fortalecer con el tiempo. Cuando nos sentimos culpables por comer mal, es una señal de que nuestra fuerza de voluntad necesita un impulso. Practicar la autorregulación y la autocontrol puede ayudarnos a resistir las tentaciones y tomar decisiones más saludables en el futuro. Esto no significa privarnos de todos los placeres culinarios, sino encontrar un equilibrio que nos permita disfrutar de los alimentos sin sentirnos culpables.

Apostar por el futuro a largo plazo y la felicidad:

En lugar de ceder a la gratificación instantánea que brindan los alimentos poco saludables, es importante tomar decisiones alimenticias que beneficien nuestro futuro a largo plazo y nuestra felicidad. Esto implica mirar más allá del momento presente y considerar cómo nuestras elecciones alimenticias afectarán nuestra salud y bienestar en el futuro. Apostar por un estilo de vida saludable puede llevarnos a una vida más plena y satisfactoria.

Cuidarse y tomar las riendas de la salud:

La salud y el bienestar son activos valiosos que debemos cuidar. En lugar de sentirnos culpables por nuestros errores alimenticios pasados, debemos tomar las riendas de nuestra salud y vida. Esto implica educarnos sobre la nutrición, establecer metas realistas y buscar apoyo cuando sea necesario. Tener un buen acompañante cuando queremos cuidarnos hace que todo el proceso sea mucho más sencillo. Desde Starbene podemos ir de tu mano en tu proceso de pérdida de peso y recuperación de la salud, somos muy buenos compañeros de viaje.

La culpa por comer mal es una emoción común, pero podemos aprender a superarla. Reconocer el hambre emocional, ejercitar la fuerza de voluntad y tomar decisiones orientadas hacia el futuro y la felicidad son pasos clave. En última instancia, cuidarnos a nosotros mismos y tomar las riendas de nuestra salud y vida nos ayudará a dejar de sentirnos culpables por nuestros hábitos alimenticios y a disfrutar de una vida más saludable y plena. Así que la próxima vez que te sientas tentado por una indulgencia poco saludable, recuerda que estás tomando decisiones que te beneficiarán a largo plazo, y que la culpa no tiene cabida en un camino hacia una vida mejor.

Si quieres conocer trucos y estrategias interesantes para dejar de sentirte culpable por la comida, no te pierdas el último capítulo de El Podcast de la Doctora Torrejón: